Piso señorial junto a Paseo de Gracia, Jardines de Gracias frente al Hotel Casa Fuster. El distribuidor de la propiedad puede facilitar un espacio para zona de despacho y otro para vivienda o sencillamente para vivienda pudiendo diferenciar zona de día y zona de noche.
El piso dispone de diferentes estancias que pueden ser dormitorios o diferentes espacios como biblioteca, sala de estar o despacho. Amplia cocina con zona de despensa, amplio baño completo y aseo de cortesía. Existe la posibilidad de hacer una master suite con baño y vestidor.
La vivienda es elegante con suelos hidráulicos y techos altos y artesonados, característicos de comienzos del siglo XX. La altura de los techos son de 3,20 m2. La base del piso es noble y señorial, manteniendo la ebanistería típica de la época. La vivienda da a la calle Gran de Gracia hasta Riera de Sant Miquel, facilitando la entrada de luz tanto por la mañana como a la tarde.
La finca dispone de dos ascensores uno principal y el montacargas de servicio con acceso directo a la vivienda. Finca muy bien cuidada, con servicio de portería y cámaras de vigilancia.
La Barcelona moderna nació en L’Eixample, ideada por el ingeniero y urbanista a quien debe su dibujo mágico y único: Ildefons Cerdà. Con su plan urbanístico, Cerdà diseñó una ciudad igualitaria, donde no se diferencian unos barrios de los demás y los servicios públicos se reparten uniformemente por todos los rincones.
El distrito es fruto de uno de los momentos más esplendorosos de la historia de la ciudad, cuando se configura definitivamente como el motor de la Cataluña contemporánea y rompe con el pasado medieval derribando las murallas. L’Eixample se construyó en los años de la industrialización de Cataluña, a finales del siglo XIX y comienzos del XX. La parte central, la Dreta de l’Eixample, fue el barrio de la burguesía que introdujo en su casa un estilo propio, el modernismo.